Que no se equivoquen sobre Buriticá

1, Abr, 19 | Archivo, Notas de Desarrollo

“Mucha gente pequeña,
en lugares pequeños,
haciendo cosas pequeñas,
puede cambiar el mundo”
Eduardo Galeano

 

Se equivocan quienes dicen que Buriticá, resurgió de la época de la violencia y el terror de la minería ilegal debido exclusivamente a la intervención de la fuerza pública. Quienes lo afirman desconocen que el operativo de ejército y policía estuvo precedido por una intervención social sin precedentes que respondía al llamado de los líderes sociales de Buriticá quienes exigieron al gobierno nacional y departamental, la protección de los derechos humanos de los habitantes del municipio. Era el grito de gente simple, de los líderes del municipio, quienes se enfrentaron como David lo hizo con Golliat a las fuerzas más oscuras de la delincuencia de este país.

La llegada del operativo militar y de policía, no hubiera sido posible sin la antesala de una inmensa intervención social. El clamor de los buritiqueños fue atendido por Continental Gold, y se hizo oír de los gobiernos nacional y departamental, quienes reconocieron la responsabilidad de unirse para devolverle a Buriticá la tranquilidad que había perdido por cuenta de la criminalidad. Ese llamado lo oyó también la comunidad internacional que se unió a la lucha por la legalidad. Fue la valentía de esos líderes lo que inspiró a la alcaldía y al resto de los buritiqueños para crear un espacio donde todos se pusieran de acuerdo, y coordinaran acciones, al que llamaron “Plan Buriticá”.

Tan importante como la antesala a la llegada de la fuerza pública, ha sido el trabajo que ha seguido tras haber finalizado la intervención. Con disciplina y perseverancia, cada día los líderes de Buriticá trabajan con la compañía, y los representantes del Estado, la cooperación internacional y organizaciones de la sociedad civil cerrando heridas, tejiendo nuevos sueños, quitándole soldados a la ilegalidad, y animando a todos a levantarse cada vez que la criminalidad gana una batalla.

Así las cosas, es cierto que el triunfo a la ilegalidad no sería posible sin las fuerzas militares, como tampoco sería posible sin todas las 28 instituciones y organizaciones que hacen presencia permanente en el municipio. Pero el verdadero ejército que está ganando esta guerra, se compone de los buritiqueños que están dispuestos a arriesgar su vida, valientes, indomables como el cacique del cual obtuvo el nombre el municipio, para enfrentar a los criminales que algún día le quisieron robar su paz. Por eso, Buriticá no va a dar nunca, “ni un paso atrás”.

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