Autor: Francisco Montoya – Director Regional Antioquia
En diciembre de 2018, en alianza con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la empresa Mineros S.A., iniciamos ‘Mujeres de Oro’, un proyecto de desarrollo con igualdad de género en tres municipios mineros del Bajo Cauca Antioqueño.
Lo hicimos inspirados por la certeza de que procurar para las mujeres las mismas oportunidades de los hombres no sólo es un elemental deber de justicia, sino también una contribución formidable al desarrollo de los pueblos. En esta convicción no estamos solos:
El quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible es “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”. ONU Mujeres señala que este objetivo “es un elemento esencial de todas las dimensiones del desarrollo inclusivo y sostenible …todos los ODS dependen de que se logre el Objetivo 5”.[1]
Por su parte, USAID afirma que “la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres no es una parte del desarrollo, sino el núcleo del desarrollo”.[2]
Empoderar para transformar sociedades
La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres son el núcleo del desarrollo, porque ellas tienen una habilidad intrínseca para aprovechar mejor los recursos naturales, y para la búsqueda de soluciones dialogadas; porque cuando ejercen cargos de liderazgo, la perspectiva femenina, su visión de los problemas y el enfoque de sus soluciones enriquece notablemente la gestión de las organizaciones; cuando pueden decidir sobre la economía familiar, mayores recursos se destinan a la salud y bienestar de sus hijos, y más dinero retorna a sus comunidades; cuando más mujeres ocupan cargos de elección popular o lideran entidades gubernamentales se promueven comunidades más equitativas e incluyentes.
En las conversaciones comunitarias con las que se dio inicio al proyecto ‘Mujeres de Oro’, las participantes de El Bagre, Zaragoza y Nechí manifestaron con entusiasmo su propósito por asumir un mayor liderazgo en sus comunidades, convencidas de que así tendrán unos municipios más equitativos, con mayores oportunidades, más ordenados, con un ambiente más sano y mejor calidad de vida, con menos violencia y corrupción.
Constantemente se verifica esta contribución de las mujeres al desarrollo sostenible de nuestros campos y ciudades: “Son ellas las que, con su carácter, juicio y empeño, nos han ayudado a alcanzar el objetivo de ser el sector jalonador de la economía del país”, decía el Ministro de Agricultura en mayo de 2018.[3]
Estamos comprometidos con ‘Mujeres de Oro’, convencidos de que “no hay una herramienta más efectiva para el desarrollo que el empoderamiento de las mujeres”, que ninguna otra política tiene más posibilidades de mejorar la productividad económica, aumentar las oportunidades de educación de la generación siguiente, promover la salud, reducir la mortalidad infantil y materna, prevenir los conflictos y alcanzar la reconciliación.[4]
[1] http://www.unwomen.org/es/news/in-focus/women-and-the-sdgs/sdg-5-gender-equality
[2] https://www.usaid.gov/what-we-do/gender-equality-and-womens-empowerment
[3] Entrevista en “Hay campo para la paz”, número especial de la revista Semana, mayo de 2018
[4] Cfr. Kofi Annan, ‘Llamado a la Comunidad Internacional para promover la igualdad de género y la inversión en las mujeres’, febrero de 2005